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Lloren, habitantes de la costa,
    comerciantes de Sidón,
    a quienes enriquecían los que atraviesan el mar.
El grano de Sijor[a] viajó sobre las aguas.
    La cosecha del Nilo le dejaba ganancias
    y Tiro se convirtió en centro de comercio de las naciones.
Que te dé vergüenza, Sidón, fortaleza del mar.
    Porque el mar ha dicho:
«Yo no tengo dolores de parto, no he dado a luz;
    no he criado hijos, ni educado hijas».

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Footnotes

  1. 23:3 Sijor Probablemente era un lugar en la frontera entre Egipto y Palestina.